
Y como pasa el tiempo, que de pronto son años.
Muchos de Ustedes ya habrán leído algunas de estás líneas, o por lo menos parecidas. También otros tantos contestaron a esto mismo que escribí y que publiqué con mucha euforia apenas hace dos semanas. Pero hoy, cuando pude lograr poner los pies sobre la tierra, me sentí capaz de sentarme a escribir o por lo menos de hacer el intento sin caer en el llanto incontenible. Sólo quiero compartir este momento con todos Ustedes. La mayoría hinchas, otros no, pero que a su modo vivieron esto conmigo, antes, ahora, siempre, y que me demostraron su afecto acordándose de mi, y sobre todo identificándome con estos colores.Por momentos siento que tengo miles de cosas por decir. De repente siento que no me salen las palabras, aún con la verborragia que padezco, y por último siento un ahogo en el pecho de tanta ilusión contenida de años acumulados desde el día en que mi vieja me trajo a este mundo, o mejor dicho, desde el día en que tuve uso de razón.Cómo explicarlo con palabras si solamente alguien que comparta esta pasión sabe lo que realmente significa sufrir por estos colores. No se saborea de tal modo el éxito cuando no se llegó a tocar fondo y a creer que todo está perdido. Cuando no se conoce la derrota. Hoy creo haber tocado el cielo con las manos.Que difícil es expresar un sentimiento cuando hay tantas emociones de por medio.“Lanús no sos sólo 11 jugadores que entran a la cancha con esperanzas de ganar”, sos un poco más que eso.Sos mi vida, el lugar que me vio nacer, crecer, esas paredes teñidas de granate, que poco a poco fueron marcando mi esencia puramente de ese color, como el de la sangre, que ya dejó de ser colorada. Sos barrio, sos calle, sos pueblo, sos potrero, sos verano, sos pileta, sos el maldito Parodi que no me dejaba sentar en el cantero de la pileta, sos el picadito de la canchita de handball, sos el “hay equipo” de los mini torneitos de voley, sos la colonia de verano, sos el quincho de vitalicios, sos hockey, patín, voley y todos los deportes que practico/qué, sos sos y sos. Sos todos esos rincones que me cobijaron durante toda mi infancia, y me cobijan hoy en día. Sos mis amigos. Sos el amor más profundo de mi vida. Sos mi familia. Y todo eso se me resumió en tan sólo un instante cuando sonó el pitazo final permitiéndome consagrarme como una de las personas más felices del planeta.
Integramente FELIZ, en ese abrazo interminable. Y más feliz por ver a las personas que más amo emocionadas como nunca antes en mi vida pude verlas.Así como dice la canción (que muchas veces cantamos sin detenernos a pensar sobre lo que realmente entonamos) “de chiquito yo te vengo a ver”… si, desde muy chiquita!Años de popular, de tablones. Con Andre, Pupi y cía. Años de platea, con Caro, flía y cía. Años de visitantes, aca, allá, en la China. Con mi padrino y mi hermano a todos lados. Para muchas veces volvernos con las manos vacías. Cuando nos contábamos con los dedos de una mano. Tantos años que sumados hasta el día de hoy se me pasan en tan sólo un segundo, como si no hubieran transcurrido. Paradójico por cierto. A la vez los siento una eternidad. No hablemos de los más viejos, y de los muchos que ya no están para compartirlo. Dichosas aquellas criaturas que han visto la gloria sin fin, con tan sólo añitos de edad.Personajes de sobra… cuentos a la par. Son muchísimas las imágenes que se me cruzan y las personas que recuerdo, que hasta sería inútil numerarlas porque siempre me estaría olvidado de alguien. Desde familiares hasta amigos de la cancha, de la vida. Llantos de angustia y también de alegría.Tengo que confesar que estos últimos 30 días fueron casi un suplicio para mí. Muchas horas sin dormir, nervios por demás, ojeras hasta el piso, charlas de madrugada con mis amigas que estaban igual o más perjudicadas que yo! Viví pendiente las 24 hs de Lanús, sin importarme absolutamente NADA. Sumando puntos y haciendo estadísticas, sacando probabilidades de toda clase. Preocupada por conseguir una bendita entrada que, hasta que no pude tenerlas en mis manos, no descansé tranquila.Siempre me imaginé ese momento: de qué forma y con quienes iba a festejarlo, y les juro que no hice nada de todo lo que siempre pensé. Todavía no reacciono, y creo que recién voy a caer del todo dentro de un tiempo. Sólo quiero terminar diciéndoles que gracias a Dios me tocó vivir esta etapa gloriosa, que tanto anhelé, y que siempre creí verla desde lejos, auntoconvenciéndome de que era posible, pero con pocas esperanzas por cierto. Hoy me di cuenta de que todo se puede! Allá cuando nacía yo, Lanús comenzaba a transitar ese largo recorrido de ascensos por varias categorías del fútbol argentino, hasta llegar a lo que es hoy!Gracias a TODOS LOS JUGADORES Y CUERPO TECNICO. Gracias a la Familia Moriatis y al Tino por conseguirme las entradas MÁS IMPORTANTES DE MI VIDA. Creo que si no hubiese podido estar ahí nunca me lo perdonaría. Gracias Tío por llevarme a todos lados desde que mi memoria me permite archivarlo, y a vos enano por hacerme el aguante siempre. Y gracias familia por darme lo que soy! Tan pero tan orgullosa de tenerlos!
Integramente FELIZ, en ese abrazo interminable. Y más feliz por ver a las personas que más amo emocionadas como nunca antes en mi vida pude verlas.Así como dice la canción (que muchas veces cantamos sin detenernos a pensar sobre lo que realmente entonamos) “de chiquito yo te vengo a ver”… si, desde muy chiquita!Años de popular, de tablones. Con Andre, Pupi y cía. Años de platea, con Caro, flía y cía. Años de visitantes, aca, allá, en la China. Con mi padrino y mi hermano a todos lados. Para muchas veces volvernos con las manos vacías. Cuando nos contábamos con los dedos de una mano. Tantos años que sumados hasta el día de hoy se me pasan en tan sólo un segundo, como si no hubieran transcurrido. Paradójico por cierto. A la vez los siento una eternidad. No hablemos de los más viejos, y de los muchos que ya no están para compartirlo. Dichosas aquellas criaturas que han visto la gloria sin fin, con tan sólo añitos de edad.Personajes de sobra… cuentos a la par. Son muchísimas las imágenes que se me cruzan y las personas que recuerdo, que hasta sería inútil numerarlas porque siempre me estaría olvidado de alguien. Desde familiares hasta amigos de la cancha, de la vida. Llantos de angustia y también de alegría.Tengo que confesar que estos últimos 30 días fueron casi un suplicio para mí. Muchas horas sin dormir, nervios por demás, ojeras hasta el piso, charlas de madrugada con mis amigas que estaban igual o más perjudicadas que yo! Viví pendiente las 24 hs de Lanús, sin importarme absolutamente NADA. Sumando puntos y haciendo estadísticas, sacando probabilidades de toda clase. Preocupada por conseguir una bendita entrada que, hasta que no pude tenerlas en mis manos, no descansé tranquila.Siempre me imaginé ese momento: de qué forma y con quienes iba a festejarlo, y les juro que no hice nada de todo lo que siempre pensé. Todavía no reacciono, y creo que recién voy a caer del todo dentro de un tiempo. Sólo quiero terminar diciéndoles que gracias a Dios me tocó vivir esta etapa gloriosa, que tanto anhelé, y que siempre creí verla desde lejos, auntoconvenciéndome de que era posible, pero con pocas esperanzas por cierto. Hoy me di cuenta de que todo se puede! Allá cuando nacía yo, Lanús comenzaba a transitar ese largo recorrido de ascensos por varias categorías del fútbol argentino, hasta llegar a lo que es hoy!Gracias a TODOS LOS JUGADORES Y CUERPO TECNICO. Gracias a la Familia Moriatis y al Tino por conseguirme las entradas MÁS IMPORTANTES DE MI VIDA. Creo que si no hubiese podido estar ahí nunca me lo perdonaría. Gracias Tío por llevarme a todos lados desde que mi memoria me permite archivarlo, y a vos enano por hacerme el aguante siempre. Y gracias familia por darme lo que soy! Tan pero tan orgullosa de tenerlos!VAMOS GRANA CAMPEONNNNNN! Si, ahora puedo llamarlo CAMPEON!
Y este 31 brindaré por todos los que al igual que yo pasaron el año más feliz de sus vidas. SALUD!!!
Un abrazo de corazón!
No hay comentarios:
Publicar un comentario