
Hasta hace unos días, la canción era:"Este es el año Granate,no le falles a tu gente,la que te sigue alentando,la que siempre está presente.Tenés que salir campeón,tenés que dejar la vida,para que llore el Taladro,los Bosteros y las Gallinas"Y ya está, ya somos CAMPEONES... El sueño de tantos años se alcanzó y hoy los hinchas de Lanús nos sentimos los más importantes del mundo. Merecíamos este título porque ya hace varios años que veníamos arrimando la bocha y siempre nos faltaban cinco para el peso... pero ahora se dio y no va a ser la única vez. Ganar un título era lo que le faltaba a Lanús para sacarse de encima ese peso de no tener una copa nacional en las vitrinas, y ahora va a ser más fácil (hablo psicológicamente) poder lograr más campeonatos. Lo de ayer fue el punto de partida de una época de gloria.Justamente eso es, nada más ni nada menos, lo que los hinchas de Lanús nos merecemos. Porque si bien hubo muchas cosas de las buenas, tuvimos bastantes de las malas (y bien jodidas). En dos años nos fuimos de la "A" a la "C" y el camino de vuelta se hizo muy difícil. El club casi fundido, dirigentes ineptos, jugadores que llegaban al club para robar... Por suerte, una realidad totalmente opuesta a la actual, donde dirigentes honestos y responsables, un cuerpo técnico humilde y muy capaz, y un grupo de jugadores (el 90% nacido en las inferiores del club) de gran calidad conformaron una gran fuerza que nos llevó a la gloria.Podría ponerme a detallar muchos momentos ... y por qué no hacerlo? La felicidad por el logro de este campeonato me da la tranquilidad para poder escribir sin ningún tipo de apuro. En un segundo pasan mil imágenes por mi cabeza: de Los Globetrotters y de Los Albañiles no puedo hablar porque no los ví, pero por supuesto los conozco por mi fanatismo granate y por todo lo que me contó mi viejo. Los relatos sobre la calidad del Nene Guidi, las maravillas de Mandrake Lugo, las atajadas de Piromalli y las paredes de Silva y Acosta provocan envidia por no haber podido vivirlas.Uno de mis primeros recuerdos reales es el del ascenso del '76. Me acuerdo esa tarde, escuchando por radio el rato de Jorge Bulrich, y si no me equivoco, ganándole 2 a 0 a Almirante Brown, con un gol de Epifanio. A partir de ahí ya tengo en mi cabeza imágenes vividas: el debut contra All Boys, bajo una torrencial lluvia y con un 4-0 a favor, el empate 1 a 1 en cancha de Independiente, el 1 a 1 con River en cancha de Huracán (con gol de Lorenzo Ojeda de penal), el triunfo sobre Boca por 2 a 0 (con Perassi atajando para ellos), el último partido del año, como local, ante Rosario Central que se mató para ganarnos y mandarnos a jugar un desempate por el descenso con Platense... y cómo olvidar esa noche en el Viejo Gasómetro de Av. La Plata!!! Si cierro los ojos un instante puedo ver claramente el cabezazo del Negro Zárate, casi sobre la hora, que reventó el travesaño y nos hubiera dejado en Primera. Después, la interminable serie de penales y la historia bien conocida.Ahí entramos en un tobogán peligroso que nos llevó, sin escalas, a la Primera C. No fue sólo una debacle futbolística sino, principalmente, institucional. El debut en cancha de Barracas Central fue 1 a 1, con un gol de penal (y con fortuna) de Marcelo Fuentes, sobre la hora.La vuelta a la B, que imaginábamos inmediata, duró tres largos años en los que enfrentamos a equipos que, sin desmerecerlos, hoy están años luz de lo que es nuestra realidad... Si hasta jugamos contra Piraña que hoy muchos ni recuerdan que existió!!La llegada de Don Juan Manuel Guerra nos terminó de encarrilar y (¡como ahora!) los pibes del Club (Nigretti, Crespín, los hermanos Enrique, Sicher, Attadía, el eterno Mago Lodico, etc.) nos dieron el campeonato. Me aparece en la mente, como punto máximo, el gol de Nigretti contra Chacarita, que hizo que nos despeguemos en la punta. Pero me resulta inolvidable el gol de Sicher, casi desde el córner, la tarde del 8 a 0 a Gral. Lamadrid.Volvimos a la B y ese año había que enfrentar al fenómeno San Lorenzo. De visitantes empatamos 0 a 0 en cancha de River (un par de días después del inicio de la guerra de Malvinas) y de local les ganamos 1 a 0 con gol de Ramón Enrique bajo una persistente lluvia.Todos los años renovábamos la esperanza de volver a Primera, pero siempre moríamos en el intento. Era la época de Perassi, Demagistris, el Tano Labonia. En 1986 se creó el Nacional B y ahí entramos con lo justo, ganando el último partido 5 a 1 a Alte. Brown. El debut en la nueva categoría fue en nuestra cancha, la de los tablones que tantas tardes resistieron los saltos de la hinchada, con un 3-0 sobre Gimnasia de Jujuy (un gol de Saturno al minuto).Aparecieron Leo Rodríguez, el Pipi Váttimos, Juan Carlos Ramirez, llegaron el gran Gilmar Gilberto Villagrán (¿no se le podría poner su nombre al estadio?), el Potro Echaniz, pero no podíamos lograr el objetivo de campeonar.Para la temporada 1988/89 llegó Roberto Rogel y se armó un equipo que fue sensación con el fútbol de Guillermo Alonso y los goles de Gustavo Zalazar. Nos sentíamos campeones desde el mismo inicio del torneo. Faltaban 9 fechas y llevábamos 7 puntos de ventaja (cuando todavía se sumaban 2 unidades por victoria). Imposible no lograr el objetivo... pero el equipo decayó (inolvidable la derrota como local con un equipo de Necochea -del que sí me olvidé el nombre- en el que jugaban el Patón Mainardi y su hermano) y llegó el fatídico 27 de mayo de 1989 (fecha marcada a fuego en mi vida: el mismo día en que yo cumplía 20 años mi amado Lanús se jugaba el ansiado ascenso). Jugábamos de visitante ante Chaco For Ever, al que superábamos en la tabla por un único punto. El empate nos consagraba, pero perdimos 1 a 0, por un gol de Di Marco de penal (al año siguiente fui a Avellaneda a ver Independiente-Chaco For Ever para, expresamente, putear a Di Marco los 90 minutos). El destino, todavía, quería que suframos más. En el último instante del partido el árbitro, que si mal no recuerdo fue Juan Carlos Lousteau, cobró un tiro libre para el Grana al borde del área. El infalible Villagrán le pegó con su habitual y temida precisión, pero el travesaño nos negó la felicidad. Toda mi familia recuerda siempre que mientras mucha gente festejaba mi cumpleaños, yo estaba tirado en la cama llorando sin consuelo.La revancha no tardó en aparecer. Tras la frustración el equipo se desmembró y quedó un plantel conformado solamente por 7 jugadores. La dirigencia contrató al todavía inexperto Miguel Russo y se puso en marcha un trabajo que hoy sigue dando frutos. El equipo arrancó con altibajos pero se fue consolidando de a poco hasta llegar con mucha solvencia al Torneo Reducido. El conjunto todo, pero especialmente los goles de Mainardi como local y los penales atajados por el Lechu Herrera en cancha de Quilmes, hicieron que la final sea nuestra y que la Primera División vuelva a contar con Lanús después de 13 largos y sufridos años. La primera parte de la temporada arrancó muy mal, con una magra cosecha de puntos. La segunda mitad fue diferente (si hasta a mitad del torneo aparecimos por la punta), con el fútbol del paraguayo Adolfino Cañete y los goles del Toti Iglesias soñamos con la permanencia. Pero el implacable descenso volvió a perforar nuestros corazones.La coherencia dirigencial mantuvo a Russo como DT y se trajeron refuerzos de lujo para la categoría. El equipo fue sólido en todo momento y con una columna vertebral formada por Marcelo Ojeda, Ricardo Kuzemka, Héctor Enrique y Miguel Gambier volvimos a Primera sin objeciones... y para quedarnos eternamente.Pronto nos transformamos en un equipo respetado por todos y temido por muchos, sobre todo por River, al que desde la vuelta le ganamos más de lo que ellos nos ganaron a nosotros. De esos primeros años son inolvidables el 3 a 2 en cancha del Rojo (dos goles del Tero Di Carlo y uno de Gambier -que terminaron con la carrera de Comizzo en las Gallinas-) y tres triunfazos de visitante: Otro 3-2 (con dos goles del Chucho Schurrer, uno en el último minuto), un 1-0 (gol del Caño Ibagaza) y la noche soñada del 4-0 (con partidazo de Bartelt).En 1996 se alcanzó nuestro, hasta hace unos días, mejor año: fuimos el equipo con mayor puntaje del año y lo coronamos con la obtención de la Conmebol. De la mano de Héctor Cúper, y con Cravero, Ibagaza, Huguito Morales, Enría, el Chupa López y el resto, mostramos un fútbol de alto vuelo.El año siguiente nos volvió a encontrar en la final de la misma Copa, pero esta vez nos quedamos con las ganas (siempre le reproché a Garré -el DT de ese momento- que en la final como local puso como titular a Clotet y dejó en el banco al Pininito Más). Sobre fin de año se produjo, con nuestra camiseta, el retiro futbolístico de Oscar Ruggeri, que fue sustituído por Lucas Alessandria luego de convertirle un gol de penal a, justamente, Chiquito Bossio. En el '98 hicimos nuestra mejor campaña en torneos cortos. Con Mario Gómez como DT llegamos a 40 puntos y tuvimos que conformarnos con el subcampeonato.A partir de allí nuestras campañas bajaron el nivel y el 2002 nos encontró sufriendo con la Promoción. En los últimos partidos del campeonato asumió como entrenador el Profe Córdoba, que le imprimió una gran dosis de garra al equipo. Para recordar, los triunfos de local ante Racing (golazo del peruano Mariño) y River (con gol de Mauricio Romero). La definición por no descender fue contra Huracán de Tres Arroyos y la pasamos sin mayores sobresaltos.Los siguientes campeonatos nos encontraron navegando por el medio de las respectivas tablas de posiciones. Pasaron técnicos como Chiche Sosa, Brindisi, Ramaciotti, Gorosito... hasta que, después de 20 años, volvió a dirigirnos Ramón Cabrero.No bajamos más del sexto puesto, logramos un nuevo subcampeonato, clasificamos a las Copas Sudamericana y Libertadores ... y cuando menos lo esperábamos ... LA GLORIA!!!La inesperada eliminación de la Sudamericana golpeó duro en el corazón de los hinchas pero no en el del plantel, que demostró temple y firmeza como para sobreponerse inmediatamente y muy pronto tomar la punta del campeonato para no abandonarla.Quizás se hizo muy largo el relato de mi vida y mis recuerdos junto a Lanús, pero como dije más arriba, todas las cosas que detallé pasaron por mi cabeza en menos de un minuto. El mismo minuto en que Pezzotta marcó el final en la cancha de Boca y el Grana se consagraba CAMPEON.De la mano de Ramón Cabrero, con los goles del Pepe Sand, la calidad de Valeri, la firmeza del Tino Ribonetto, la entrega de Pelletieri, la seguridad de Hoyos, la velocidad del Laucha Acosta, la aparición de Blanco, la experiencia de Graieb y Bossio, la salida de Velazquez, el auxilio de Fritzler, más todo el aporte del resto del plantel, se dio vida a una ilusión eterna: LANUS CAMPEON DE PRIMERA DIVISION.La fiesta del domingo fue increíble ... explotó la ciudad.Le mando este mail a mucha gente. Muchos ya están felices como yo por ser hinchas de Lanús, otros se habrán puesto contentos por saber que yo estoy disfrutando como loco, y otros muchos estarán a las puteadas... A los hinchas Granates, no me alcanzan las palabras para decirles algo, a los que se pusieron contentos por mí les agradezco con el corazón, y a los que están a las puteadas les digo simplemente que me chupen un huevo, ja, ja. En este momento Lanús es el mejor equipo de todos. Eso no admite discusión ni permite ningún tipo de comentario malicioso.Me voy cantando bajito ...
"Si, si, señores, yo soy Granate,si, si, señores, de corazón,porque este año de Lanús Este,de Lanús Este, salió el nuevo CAMPEON""
Señores, yo soy de un barrio,barrio de corazón,del barrio de Lanús Este,EL GRANATE ES EL CAMPEON"
"Ya se acerca Nochebuena,ya se acerca Navidad,para todos los de Banfieldel regalo de Papá"
"A vos que sos hincha de Banfieldy nunca lo viste campeónte quiero contar lo que sientela gente que sigue a Lanús.Nosotros hicimos la cancha,nosotros salimos campeón,nosotros tenemos los huevosque no tenés vos"
"Te querés matar,te querés matar,si sos de Banfield (puto!),te querés matar"
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